Y casi sin aviso, llega Septiembre...
Y Julieta se preocupa.
Ella dijo que este fin de año era su salida, que se dio plazo hasta diciembre para armar su partida, que quiere empezar el 2019 con un viaje de esos que importan...
Y ahora quedan sólo algunas semanas para que se le venza ese plazo y todavÃa está en veremos...
Durante estos 8 meses ella fue leyendo blogs viajeros, buscando información en internet, ahorró algo de dinero y fue comentando con sus seres queridos que realmente tenÃa ganas de emprender un viaje sin fecha de vuelta.
Hizo avances, sin duda... Solo que se da cuenta que tiene un tiempo limitado y eso la asusta un poco.
En realidad lo que le asusta es pensar que se le pasen los meses, que su viaje no sea este fin de año sino que tenga que esperar al otro. La paraliza pensar que la agenda llena de eventos y cierres no le permita ocuparse del proyecto que más le importa: inaugurar su vida viajera.
Cuenta los dÃas, y se da cuenta que está en una encrucijada: todavÃa no puede bajar los brazos y descansar en un cómodo "no llego"; pero tampoco puede quedarse demasiado quieta, porque el tiempo no sobra.
Y la lista arranca: Decidir un destino, definir una fecha exacta, comprar un vuelo, ver qué mochila llevar, averiguar de opciones de trabajo, ver qué alojamientos son seguros, definir un presupuesto...
Quiere ir a México, pero piensa que quizás quiere comenzar más cerca yendo a Brasil. O no, mejor una visa en Europa y ver si puede tramitar esa ciudadanÃa que la tienta hace tiempo. Cuando cree tenerlo claro aparecen un paÃs tras otro, y no logra decidirse por una sola opción.
Aunque está dispuesta a ser flexible, tampoco quiere terminar trabajando de cualquier cosa ni quedándose en cualquier lado. Escuchó que se pueden hacer voluntariados en lugares interesantes y eso la tienta para comenzar el viaje. Pero no sabe muy bien cómo gestionar ninguna de esas opciones en viaje.
Sabe que de una u otra manera lo quiere hacer, pero más pasan los dÃas y más duda de que esa determinación sea suficiente: necesita organizarse, y necesita hacerlo ahora.
Ya lo dijimos, en estos meses avanzó mucho... pero le da la sensación de que lo que queda es demasiado para resolver en este tiempo que se acorta... y ahà teme por su sueño, teme que pase otro año más y no logre hacerlo despegar...
Y aunque a veces desespera, quizás esta cercanÃa con el final de año más allá de la ansiedad que le genera, la está ayudando...
¿Ayudando?
SÃ, a poner en perspectiva lo conseguido; y desde allà ordenarse para aprovechar cada dÃa que va pasando.
A tener una excusa perfecta para dejar de postergar: ya no puede quedarse quieta amparándose en que "todavÃa falta" , pero tampoco puede resignarse pensando que ya es "demasiado tarde"
Le recuerda que seguir posponiendo decisiones y gestiones solo le va a hacer tener más miedo. Que organizarse es una tarea a la que se puede dedicar y que - además- no tiene que ser necesariamente solitaria (hay muchas Julietas en el mundo, sólo hay que encontrarlas).
Tiene la oportunidad: hoy nada la ata, hoy tiene la posibilidad de dedicarse a ese sueño y ha decidido aprovechar ese impulso.
El paso que sigue es organizarse y empezar a concretar...
Y justamente (quizás gracias al fin de año) hacia allá está yendo...
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Si algo de la historia de Julieta resuena con vos. Si te identificas con lo que le pasa, si Septiembre te ofrece la oportunidad de efectivamente ocuparte de este sueño: tengo dos invitaciones que hacerte:
Primero, que estés atento o atenta sumandote con un click aquà a mi comunidad online Vidas Viajeras, porque en los próximos dÃas publicaré una invitación para conversar directamente con personas como vos.
Y segundo, que si querés sumar tu historia a estos relatos-retratos te animes a hacer Click Aquà para responder un pequeño formulario y sumarte a una nueva "Investigación Viajera" que estoy comenzando...